Manifiesto Raíz
Un espacio para recordar que todo vibra.
¿Por qué armonizamos nuestras velas?

1. La intención se potencia
Las vibraciones de los cuencos tibetanos elevan la frecuencia de la materia, especialmente la del agua. Al elevar la frecuencia, cualquier intención depositada se amplifica, volviéndose más poderosa.
2. El espacio se purifica
Las frecuencias sonoras pueden purificar el ambiente, eliminando energías densas y creando un espacio más limpio y equilibrado.
3. La conexión se amplifica
Las velas armonizadas están enraizadas en prácticas ancestrales y conectadas con elementos naturales, lo que refuerza la conexión con la frecuencia vibracional de la naturaleza.
Todo es energía, todo vibra.
Armonizamos nuestras velas porque creemos que en los detalles está el poder.
Cada aroma puede despertar memorias, cada llama puede sostener una intención, y cada vibración puede elevar el alma.
Martha Sánchez · Fundadora de Raíz